domingo, 28 de febrero de 2021

CRACK o COVID?

Noviembre 2019  regreso de atletas de los Juegos Olímpicos Militares en Wuhan  (18 al 27 de Octubre participando 110 países) ……. 

Y enfrente 2020, año destinado a convertirse en el peor crack  financiero de la historia provocado por una especulación insostenible dado el exceso de existencias de papel sin valor que nuevamente se habían permitido crear dentro del mercado de valores.

Ya es hora de que los mercados de valores sean calificados de pirámides ilegales, aunque .... mientras sea aceptada por los gobiernos, títeres del mercado financiero, se ve complicado salvarnos de este verdadero virus que Roosevelt "aisló" y que con Reagan fue recuperado para dejarnos incapaces de crearan sociedad productiva y con beneficios sociales. 

¿Cómo puede el sistema financiero dejar de ser culpable una vez más de la especulación y el empobrecimiento de los países? ¿Covid fue la respuesta, colocándolo en los militares que participaron en los Juegos Olímpicos, que luego lo difundieron al mundo cuando regresaron a casa?  ¿O los norteamericanos lo aportaron a través de sus atletas? ¿Quién puede investigar? 

Al sistema financiero se le sigue permitiendo fracasar y empobrecer al mundo con los mismos resultados que en los cracks de 1929, 1987 y 2008. Pero esta vez el empobrecimiento mundial, ante el paro y las limitaciones productivas solo han desarrollado, freno de la producción y servicios con deudas impagables y empobrecimiento total de los países. 

¿Puede el sistema financiero, ser tan maquiavélico? 

Si así lo fuera, se debería cancelar la deuda de todos los países, enjuiciar y encarcelar a todos los directores ejecutivos manipuladores de las divisas FIAT y devolver a la banca su función tradicional de crear inversión y empleo , que fue lo que Roosevelt impuso después del crack del 1929 con la ley Glass-Steagall

Los únicos que continúan beneficiándose del Covid son los que controlan el sistema financiero mundial cuyo único dios es el dinero y a estos parece improbable que se les pueda probar que el Covid que estamos sufriendo es en realidad un crack disfrazado, que no les importa nada más. 

Esta es una nueva guerra entre imponer dinero criptográfico, dinero digital o volver al oro, dinero real. Por supuesto que el dinero FIAT y la Bolsa de Valores, "pirámides legalizadas por los políticos", no están interesados en crear un mercado capitalista con sentido social y distribución de la riqueza.

Son tan poderosos que controlan toda la información y solo han logrado crear miedo y destruir la clase media, dejando el camino abierto a China y Rusia, porque a pesar de la riqueza que pueden estar creando a través del sistema farmacéutico no lograrán recuperar todas las fuentes de empleo e inversiones reales que se han llevado con este crack.

Espero poder colocar un granito de arena capaz de abrir una investigación mundial sobre cómo se difundió realmente el Covid y quién y para que se creó.

jueves, 28 de enero de 2021

Aprender de la historia para salir de la crisis

UNA TOMA DE POSESION QUE CAMBIO PARA BIEN EL MUNDO 

LO que deberíamos aprender para salir de la crisis 

Theodore Delano Roosevelt , el mejor presidente y líder internacional que ha dado la historia, aprendió de los horrores del liberalismo capitalista, entendió lo que era crear capital , negocios productivos, inversión con sentido pero sobre todo con contenido social y responsable. 
Controló la avaricia y obligó al sistema bancario a apoyar a los pequeños negocios , incluidos los agricultores y ganadores, por eso me he tomado la libertad de titular el presente como :

La revolución con la que  FRANKLIN D. Roosevelt de 1933 a 1945, sacó a EE.UU. de la depresión y lo preparó para ser una potencia mundial y mejoró el mundo creando la mayor y mas sólida clase media de la historia. 

 

El New Deal inauguró el Estado del Bienestar en un país devastado por los efectos del crack del 29 que se impuso por parte de los grandes especuladores  de Wall St, sobre lo que será la economía real y el mercado laboral.

 

Que fue lo que concluyó y solucionó  Roosevelt, después de evaluar y tener pleno conocimiento de las causas que provocaron la crisis mundial:

Intervervino los mercados financieros, pensiones, garantías de depósitos, sanidad pública, derechos sindicales, financiación e inversión pública, programas agrícolas, normas de sana competencia , y concluyó restableciendo relaciones con la Unión Soviética... 

Los historiadores coinciden en que más allá de su independencia y su Guerra de Secesión, la gran revolución que ha vivido Estados Unidos a lo largo de su existencia fue la que trajo Franklin D. Roosevelt en su primer mandato como presidente.

Ante un país y una sociedad literalmente hundidos por los efectos que el Crack del 29 trasladó a la economía real y el mercado laboral, el candidato demócrata planteó una larga serie de reformas que se dieron en conocer como el New Deal y que ya avanzó, de forma genérica, en su discurso de investidura que se extracta bajo estas líneas, pronunciado el 4 de marzo de 1933. Una larga serie de reformas, leyes, programas de inversión pública y creación de agencias especiales aún en vigor casi nueve décadas después.

Roosevelt no sólo puso freno a un modelo de capitalismo ultraliberal, sino que estableció en el país un Estado del Bienestar que acabaría definiendo las Constituciones de muchas democracias occidentales e influyendo incluso en los regímenes socialistas. Aunque muchas de sus medidas fueron puestas en entredicho por el Tribunal Supremo por su intervencionismo, la Administración demócrata supo rápidamente readaptarlas para mantener su espíritu. Numerosos ensayos señalan que el New Deal no fue más que un colchón social para paliar los efectos de crisis económica y financiera en la que estaba sumido el país y que la reactivación económica sólo llegó tras la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, nadie pone ya en duda el revulsivo que sobre la moral y el orgullo de la sociedad estadounidense supusieron las reformas y el liderazgo de Roosevelt.

El recién electo presidente, de hecho, no duda en su primer discurso tras su juramento en apelar a la reacción y la unidad de la sociedad norteamericana, ratificando su convicción de llevar adelante sus planes con la aceptación del Congreso o incluso sin ella. Criticando sin miramientos a los responsables de la gran depresión y destacando la importancia de las relaciones internacionales en un mundo que afronta las primeras consecuencias de la globalización económica.

 

 

SU  DISCURSO INAUGURAL 

(Después de leer este documento, la pregunta surge, ¿donde encontrar un  líder mundial como Rossevelt hoy en día?)


“Presidente Hoover, presidente del Tribunal Supremo, amigos: hoy es un día de consagración nacional y estoy seguro de que mis conciudadanos estadounidenses esperan que, en mi investidura a la presidencia, me dirija a ellos con la sinceridad y la determinación que exige la actual situación de nuestro país.

”Éste, en especial, es el momento de decir la verdad, toda la verdad, con franqueza y valor. No debemos rehuir hacer frente sin temor a la situación actual de nuestro país. Esta gran nación resistirá como lo ha hecho hasta ahora, resurgirá y prosperará.

 

”Por tanto, ante todo, permítanme asegurarles mi firme convicción de que a lo único que debemos temer es al temor mismo, a un terror indescriptible, sin causa ni justificación, que paralice los arrestos necesarios para convertir el retroceso en progreso.

”En toda situación adversa de la historia de nuestra nación, un Gobierno franco y enérgico ha contado con la comprensión y el apoyo del pueblo, fundamentales para la victoria. Estoy convencido de que el Gobierno volverá a contar con vuestro apoyo en estos días críticos. Con dicho espíritu, por mi parte y por la vuestra, nos enfrentamos a nuestras problemáticas comunes que, gracias a Dios, sólo entrañan cuestiones materiales. Los valores han caído hasta niveles inverosímiles, han subido los impuestos, los recursos económicos del pueblo han disminuido, el Gobierno se enfrenta a una grave reducción de ingresos, los medios de pago de las corrientes mercantiles se han congelado, las hojas marchitas del sector industrial se esparcen por todas partes, los agricultores no hallan mercados para su producción, miles de familias han perdido sus ahorros de muchos años.

”Y lo más importante, gran cantidad de ciudadanos desempleados se enfrentan al triste problema de la subsistencia y un número igual trabaja arduamente con escasos rendimientos. Únicamente un optimista ingenuo negaría la trágica realidad de la situación. ”Sin embargo, nuestras penurias no se derivan de una carencia de recursos. No sufrimos una plaga de langostas. En comparación con los peligros que nuestros antepasados vencieron gracias a su fe y a su coraje, aún tenemos mucho por lo que sentirnos agradecidos. La naturaleza continúa ofreciéndonos su exuberante abundancia, y los denuedos humanos la han multiplicado. A nuestros pies se extiende una gran riqueza; no obstante, su generosa distribución languidece a la vista de cómo se administra. ”Primordialmente, esto se debe a que quienes gestionan el intercambio de los bienes de la humanidad han fracasado a causa de su obstinación e incompetencia, han admitido dicho fracaso y han dimitido. Las prácticas de los cambistas poco escrupulosos comparecen en el banquillo de los acusados ante el tribunal de la opinión pública, repudiados por los corazones y por las mentes de los hombres. ”Cierto, lo han intentado, pero sus esfuerzos se han enmarcado en el ejercicio de una práctica desfasada. A fin de hacer frente a la falta de crédito, sólo han propuesto más préstamos. Privados del reclamo de los rendimientos para inducir a nuestra gente a seguir su falso liderazgo, han recurrido a la exhortación, suplicando entre lágrimas la restitución de la confianza en ellos. Sólo se guían por las reglas de una generación de interesados. Carecen de una visión de futuro y, cuando ésta no existe, el pueblo perece. 
”Los cambistas han abandonado sus tronos en el templo de nuestra civilización. Ahora debemos devolver a ese templo sus antiguos valores. La magnitud de la recuperación depende de la medida en que apliquemos valores sociales más nobles que el mero beneficio económico. La felicidad no radica en la mera posesión de dinero; radica en la satisfacción del logro, en la emoción del esfuerzo creativo.
”La satisfacción y el estímulo moral del trabajo no debe volverse a olvidar en la irreflexiva persecución de beneficios fugaces. Estos días aciagos valdrán todos los sacrificios que nos cuesten si nos enseñan que nuestro verdadero destino no es que cuiden de nosotros, sino que seamos nosotros quienes cuidemos de nosotros mismos y de nuestros iguales.
”El reconocimiento de la falsedad de los bienes materiales como baremo del éxito lleva aparejado el abandono de la falsa creencia de que el empleo público y los altos cargos políticos han de medirse sólo por el baremo del orgullo de la posición social y el enriquecimiento personal; y ha de ponerse fin a esa conducta en la banca y en el mundo empresarial que, demasiado a menudo, ha dado a una confianza sagrada la apariencia de prácticas crueles y egoístas.
”No es de extrañar que la confianza se debilite, pues ésta sólo se afianza con honestidad, con honor, con el carácter sagrado de los compromisos, con la protección insobornable, con la conducta desinteresada. Sin éstos, agoniza. No obstante, la recuperación no sólo reclama cambios en la ética. Este país exige acción, y una acción inmediata. Nuestro mayor y primordial empeño es el de poner a la gente a trabajar. No es un problema insoluble si nos enfrentamos a él con juicio y arrojo. ”Como política personal práctica, soy partidario de solucionar primero los problemas más acuciantes. No escatimaré esfuerzos en recomponer el mercado mundial mediante un reajuste económico internacional.No obstante, la situación de emergencia nacional no puede esperar a que esto se vea cumplido. La idea fundamental en la que se basan estas medidas específicas para la recuperación de nuestro país no se restringe sólo al ámbito nacional.
”Es la insistencia, como primer factor que tener en cuenta, en la interdependencia de los diferentes elementos y territorios de Estados Unidos; el reconocimiento de la vieja, y siempre importante, manifestación del espíritu estadounidense del pionero. Es el camino hacia la recuperación. Es el camino inmediato. Es la profunda convicción de que la recuperación será perdurable. ”En el ámbito de la política internacional, consagraría este país a la política del buen vecino; del vecino que se respeta a sí mismo con resolución porque, al hacerlo, respeta los derechos del resto; del vecino que respeta sus compromisos y la inviolabilidad de sus acuerdos con una comunidad de vecinos mundial de la que forma parte. ”Si interpreto bien el ánimo de nuestro pueblo, es ahora cuando comprendemos, como nunca antes lo habíamos hecho, nuestra interdependencia; que no podemos limitarnos a tomar, sino que también debemos ofrecer; que, si deseamos salir adelante, hemos de avanzar como un ejército entrenado y leal, dispuesto al sacrificio por el bien de una disciplina común porque, sin dicha disciplina, ni hay progreso posible ni ningún Gobierno resulta efectivo. ”Sé que estamos preparados y dispuestos a someter nuestras vidas y nuestros bienes a dicha disciplina porque es la que hace posible un Gobierno con miras a un bien mayor. Esto es lo que me propongo ofreceros, con la promesa de que estos propósitos supremos nos hermanarán a todos, como si se tratara de un compromiso sagrado, en una unidad en el deber sólo promovida hasta la fecha en tiempos de conflictos armados. ”Una vez hecha esta promesa, asumo sin dudar el mando de este gran ejército de nuestro pueblo, consagrado al ataque disciplinado contra nuestros problemas comunes. Con este panorama y a este fin, la acción es viable gracias a las formas de gobierno heredadas de nuestros antecesores. ”Nuestra Constitución es tan sencilla y práctica que siempre nos es posible enfrentarnos a contingencias extraordinarias mediante cambios en el énfasis y en la disposición, sin menoscabo alguno de la forma fundamental. Es por ello que nuestro sistema constitucional ha demostrado ser el mecanismo político más soberbiamente duradero que el mundo ha producido. Se ha enfrentado a todas las tensiones derivadas de la vasta extensión del territorio, a guerras fuera de nuestras fronteras, a amargas luchas internas, a las relaciones internacionales. ”Al amparo de mi deber constitucional, estoy dispuesto a recomendar las medidas que requiera una nación abatida en medio de un mundo abatido. Con el poder que me otorga la autoridad constitucional, trataré de llevar a una rápida adopción estas medidas o aquellas otras que el Congreso elabore a partir de su experiencia y su sabiduría. ”No obstante, en el caso de que el Congreso fracase en la adopción de uno de estos dos caminos, y en el caso de que la emergencia nacional siga siendo crítica, no eludiré el claro cumplimiento del deber al que habré de enfrentarme. ”Pediré al Congreso el único instrumento que queda para enfrentarse a la crisis: un amplio poder ejecutivo para librar una batalla contra la emergencia, equivalente al que se me concedería si estuviéramos siendo invadidos por un enemigo. A cambio de la confianza en mí depositada, devolveré el coraje y la entrega que requieren estos tiempos. Es lo mínimo que puedo hacer.
”Nos enfrentamos a los arduos días que nos depara el futuro con la cálida resolución de la unidad nacional, con la conciencia tranquila del que busca viejos e inestimables valores morales, con la clara satisfacción que produce el cumplimiento del deber por parte de ancianos y jóvenes por igual.

”Aspiramos a la seguridad de una vida nacional equilibrada y perdurable. No desconfiamos del futuro de la democracia fundamental. El pueblo de Estados Unidos no ha fracasado. En su momento de necesidad nos ha transmitido el mandato de que desea una acción directa y enérgica. Ha exigido al Gobierno disciplina y dirección. Me ha convertido en el actual instrumento de sus deseos. Lo acepto como si fuera un regalo. ”En este día inaugural, pedimos con humildad la bendición de Dios. ¡Que nos proteja a todos y a cada uno de nosotros! ¡Que me guíe en los días venideros!”

No hay que ser creyente para demostrar interés social por el bienestar común y sobre todo espíritu de unión y libertad compasiva , con la capacidad de cancelar la avaricia y lograr una recuperación basada en compartir derechos y obligaciones sin excesos, siempre pensando que la libertad termina donde empieza la del prójimo y que el bienestar común es superior al personal.

Vaya que los especuladores, los personajes del imperio de WallSt , sufrieron, pero un vez que recuperaron el poder a cualquier costo, colocando 2 marionetas Reagan y Thatcher , implantaron su neoliberalismo y acabaron con el esfuerzo internacional de estos luchadores de la igualdad social  y de nuevo han logrado implantar y controlar el planeta, sin medir consecuencia alguna de los efectos del cambio climático y esta grave epidemia del Covid ,  que resulta ser muy adecuada  para tapar el inminente crack  que se afirmaba era inevitable que ocurriera en 2020  y que estamos padeciendo  y que se  ha convertido en una crisis mundial que ya supera la de 1929.

Deseo de verdad que Biden no sea una marioneta mas y recupere el sentido de la inversión , acabe con los monopolios de todo tipo para poder contar con precios justos en los servicios básicos como energía y telecomunicaciones  y  apoyar al pueblo y al sector privado pequeño con sentido social, tan necesario en esta crisis en las que los que deben sufrir las consecuencias son los grandes monopolios incluidos los tecnológicos que cada día se hacen mas poderosos aprovechando la crisis y destruyendo la sociedad que vivimos y disfrutamos en el pasado y con la certeza de que debeos prepararnos para el presente y futuro de corto plazo dado que la vida post civid  no volverá a ser la misma.

Dejemos las distracciones de los manipulados medios de comunicación y actuemos con base en nuestra  realidad como pueblo y no de los "gobernantes , candidatos y postulados marionetas".


martes, 26 de enero de 2021

Consecuencias de entregar el poder absoluto al mercado financiero (COVID19?)

Conclusiones personales  y apoyado en lecturas de 

Arthur E. Wilmarth Jr. 

Professor Emeritus of Law at George Washington University, Washington, D.C

Roosevelt, presidente excepcional norteamericano. logró establecer leyes y normativas que permitieron crear la clase media mas poderosa de la historia al encadenar al sistema financiero y cancelar las pirámides de dinero "legales" que representaban el mercado de valores y que ante la avaricia perpetuada por los especuladores, provocó la gran crisis mundial de 1929.

Roosevelt se enfrentó con valentía e impuso la Ley Glass-Steagall que duró hasta su derogación con el actor Reagan, marioneta de los que lo pusieron en el poder y con ello entregó de nuevo a los mercados el poder de generar dinero no existente con consecuencias tan graves que las naciones se han visto empobrecidas y sometidas al poder del dinero.  

La muerte de la Ley Glass-Steagall fue el resultado de decisiones políticas afirmativas de los reguladores federales y el Congreso. No fue el subproducto inevitable de las fuerzas del mercado. Las perturbaciones económicas y las innovaciones financieras plantearon serios desafíos a la viabilidad de Glass-Steagall a partir de la década de 1970. El colapso del acuerdo de Bretton Woods, el aumento de las tasas de interés y el rápido crecimiento en los mercados de sustitutos de depósitos, incluidos los fondos mutuos del mercado monetario, los papeles comerciales y los acuerdos de recompra de valores, crearon serios problemas para los bancos durante los años setenta y ochenta.  En mi artículo, "¿Fue la desaparición de Glass-Steagall inevitable y sin importancia?", Sostengo que los reguladores federales y el Congreso podrían haber defendido a Glass-Steagall y hacer ajustes para preservar su efectividad. Por ejemplo, podrían haber hecho cumplir la prohibición de Glass-Steagall sobre la creación de sustitutos de depósitos por parte de entidades no bancarias, y podrían haber relajado los límites a las tasas de interés de depósitos impuestos por la Regulación Q. En cambio, los reguladores y el Congreso apoyaron los esfuerzos de las grandes instituciones financieras para romper Barreras estructurales de Glass-Steagall, que separaron a los bancos comerciales de las firmas de valores y las compañías de seguros.  Las agencias federales abrieron una serie de lagunas en las barreras de Glass-Steagall durante las décadas de 1980 y 1990. Los reguladores permitieron a los bancos titulizar préstamos y negociar con derivados extrabursátiles, que ofrecían sustitutos sintéticos de valores y productos de seguros. Sin embargo, las lagunas creadas por los reguladores estaban sujetas a muchas restricciones y no permitían a los bancos establecer afiliaciones a gran escala con firmas de valores y compañías de seguros.

Los bancos más grandes necesitaban dos leyes importantes para lograr su 
objetivo largamente esperado de convertirse en bancos universales de serviciocompleto. 
Primero, los grandes bancos y sus asociaciones comerciales persuadieron al 
Congreso para que aprobara la Ley Gramm-Leach-Bliley de 1999 (GLBA). 
GLBA autorizó la creación de sociedades financieras de cartera propietarias de filiales bancarias, de valores y de seguros. 
En segundo lugar, la industria financiera convenció al Congreso para que adoptara la Ley de Modernización de Futuros de Materias Primas de 2000 (CFMA). CFMA aisló los derivados de venta libre de la regulación sustantiva bajo 
las leyes federales y estatales. 
Las campañas que llevaron a la promulgación de GLBA y CFMA duraron 
dos décadas y costaron cientos de millones de dólares. Las instituciones 
financieras más grandes y sus asociaciones comerciales no habrían llevado a cabo esas campañas a menos que creyeran que ambos estatutos tendrían
gran importancia.  GLBA y CFMA demostraron ser leyes muy importantes. 
Permitieron que las organizaciones bancarias fueran mucho más 
grandes y complejas y ofrecieran una gama mucho más amplia de productos 
financieros. Transformaron el sistema financiero estadounidense de un sistema descentralizado de sectores financieros independientes a una industria 
altamente consolidada dominada por un pequeño grupo de conglomerados
 financieros gigantes. GLBA y CFMA fomentaron un crecimiento explosivo 
en la banca en la sombra, la titulización y los derivados extrabursátiles entre 
2000 y 2007. Los tres mercados desempeñaron un papel clave en el
impulso del boom crediticio tóxico y las apuestas financieras altamente 
apalancadas que desencadenaron la crisis financiera de 2007- 09.  
La crisis financiera ha planteado serias dudas sobre la conveniencia de 
eliminar las barreras estructurales de Glass-Steagall. Preservar esas barreras habría reducido el riesgo sistémico al limitar el contagio entre el sistema 
bancario y otros sectores de los mercados financieros. Por ejemplo, 
si los grandes bancos no hubieran estado expuestos a grandes pérdidas 
en los mercados de capitales, podrían haber brindado asistencia de liquidez y otro apoyo a las principales firmas de valores, como lo hicieron durante 
la caída del mercado de valores en 1987 y la crisis de incumplimiento 
de la deuda rusa en 1998. 
Además, mantener y hacer cumplir Glass-Steagall habría reducido en gran 
medida el tamaño y los riesgos potenciales del sistema bancario en la sombra al evitar que las firmas de valores y otras entidades no bancarias financien sus operaciones a través de sustitutos de depósitos propensos a la ejecución, como papel comercial a corto plazo y acuerdos de recompra de valores. .

 

lunes, 25 de enero de 2021

2021 año sin pronóstico! y esperanza?

La ECONOMÍA GLOBAL 1921 está siendo arrasada por el miedo y la manipulación mediática y conveniente de una pandemia única con origen los los murciélagos del sistema financiero.

El efecto positivo que se podría vislumbrar puede haber creado la oportunidad para llevar a cabo un reinicio económico y social que imponga leyes que acaben con el nefasto poder del poderoso imperio financiero al que dio origen Reagan al cancelar la ley Glass Steawal, para dar paso a lo que se denominó neoliberalismo, que ha sido capaz de anular y superar  con creces el dramático paso de la era progresista. 

Para este 2021que inicia, no contamos con políticos lo suficientemente valientes, compasivos, y en muchos casos con una inteligencia emocional muy baja y una nula inteligencia motivacional. Por esta razón resultará imposible lanzar objetivos o leyes encaminadas a  implantar el bienestar social, libre de ideologías, que sean capaces de comprender y resolver los problemas de nuestra sociedad en pleno proceso de transformación. 

Covid-19 no solo ha golpeado la economía global por razones de los poderes financieros que ocultan la verdad de un crack muy superior al de 1929 . Ha cambiado la trayectoria de las tres grandes fuerzas que están dando forma al mundo moderno:

La globalización, que paro de frente contra un muro infranqueable y de un solo golpe. 

La revolución digital que se ha visto acelerada de una forma en la que se desconocen los resultados que tendrá . 

Y la tercera fuerza, el grave desequilibrio mundial que producirá  la rivalidad geopolítica entre Estados Unidos y China, intensificada por la insensatez y en la que China lleva todas las posibilidades de ganar tal y como lo anuncié en mi blog hace años  en el artículo del 2012  el mundo será Chinolandia.

Al mismo tiempo, la pandemia ha agravado uno de los grandes flagelos de mundo: la desigualdad. Y al mostrar el costo de no estar preparados para un desastre de baja probabilidad y alto impacto, ha enfocado más mentes en el desastre inevitable e incluso de mayor impacto del próximo siglo, el del cambio climático. Todo lo mencionado nos conduce a que no será posible una vuelta atrás al mundo pre-covid. Eso no será obvio a principios de año. En medio de la miseria de una segunda ola resurgente, la atención en muchos países seguirá centrada en controlar el virus. Cuando comience el Año Nuevo, habrá una vacuna en el horizonte, aunque aún no está ampliamente disponible. Solo a medida que avance el 2021 y se implementen las vacunas, quedará claro cuánto ha cambiado permanentemente. Y eso resultará ser mucho, particularmente en Occidente. El mundo post-covid será mucho más digital. Desde el trabajo a distancia hasta el comercio minorista en línea, la pandemia ha comprimido años de transformación en meses, lo que ha traído consigo un cambio radical en la forma en que las personas viven, lo que compran y dónde trabajan. Los ganadores de este combate de destrucción creativa incluyen a los gigantes tecnológicos (cuyas ganancias y precios de las acciones han aumentado) y las grandes empresas en general (que tienen los mayores tesoros de datos y los bolsillos más profundos para invertir en la transformación digital). Las grandes ciudades tendrán que reinventarse. Espere una avalancha de cierres, especialmente entre las pequeñas empresas y en las industrias minorista, de viajes y hotelería.

 E incluso después de que se reinicie el turismo, la migración seguirá siendo mucho más difícil. Eso mermará las perspectivas de los países pobres que dependen de los flujos de remesas de sus trabajadores migrantes en el extranjero, reforzando el daño causado por la pandemia en sí. Es probable que unos 150 millones de personas caigan en la pobreza extrema a fines de 2021. La brecha entre la fuerza en China (y otras economías asiáticas post-covid) y la debilidad en otros lugares seguirá siendo evidente. La de China fue la única gran economía que creció en 2020; en 2021 su tasa de crecimiento superará el 7%, sustancialmente más rápido que el ritmo de recuperación en Europa y América. Y, a diferencia de las economías occidentales, su recuperación no se basará en enormes déficits presupuestarios o estímulos monetarios extraordinarios. El éxito económico de China y la rápida derrota del covid-19 serán el telón de fondo de un año de celebración triunfal en Beijing, ya que el Partido Comunista celebra su centenario. Eso significa que Estados Unidos, una vez más, tendrá una capacidad desproporcionada para moldear el mundo pospandémico, y el hombre más capaz de marcar la pauta es un hombre de 78 años, cuya carrera política comenzó más cerca de la presidencia de Calvin Coolidge que hoy. Joe Biden, un moderado que construye consenso cuyas propias posiciones políticas siempre se han acercado al centro de gravedad de su partido, es un arquitecto improbable de una nueva era audaz. La pregunta es si el señor Biden lo comprenderá. El riesgo es que, tanto en casa como en el extranjero, una presidencia de Biden demuestre ser larga en palabras tranquilizadoras y corta en acciones efectivas; que, esté o no limitado por un Senado republicano, el propio Biden está demasiado concentrado en reparar el mundo de ayer en lugar de construir el de mañana, y demasiado interesado en proteger los trabajos existentes y apuntalar las instituciones multilaterales osificadas para impulsar el tipo de cambio que es necesario. El mayor peligro no es la sacudida de la izquierda que muchos republicanos temen, sino la inacción, la timidez y la estasis. Para Estados Unidos y el mundo, sería una lástima terrible.